El ruido de los coches, el estrés en el trabajo, el miedo, la persona que estaba enojada y se desquitó contigo, las preocupaciones falsas, las preocupaciones reales, los desacuerdos, los prejuicios, las expectativas, el pasado, el futuro, las noticias amarillistas, la economía del mundo, las injusticias sociales, los políticos, las desilusiones, las malas noticias, las enfermedades, la pobreza, la riqueza, el desamor. Podría hacer toda una lista de factores externos que hacen que nuestro nivel vibratorio baje. Podría dedicarle horas a este texto citando situaciones que aunque muchas veces no las percibimos quedan registradas en nuestra mente, cuerpo y alma, generando estrés.
La vida es aquí, la vida es ahora. Esto es más complicado de lo que pensamos porque somos seres humanos y el sistema nos enseñó que si no tienes, no eres. Que si no es difícil, no funciona. Que si no duele, no es real.
Nos entregamos a situaciones olvidando lo más importante: Preguntarnos si esa situación nos hace bien o no. Hay que aprender a ser egoístas. Ser egoísta es eso que nos dicen todos los textos cursis de autoayuda. Ser egoísta es hablar con nosotros mismos, aprender a escucharnos, darnos el espacio que merecemos y aprender a alejarnos de todas esas situaciones o personas que niegan la existencia de la luz en ti y en el mundo. Ser egoísta significa ir más allá de las expectativas que otros pusieron en ti. Como dice Facundo Cabral: Que no te confundan unos cuantos homicidas y suicidas.
¿Qué quieres? ¿Qué eres? ¿Qué quieres ser?
La vida es una película, tu película. Aprende a ser el director que siempre soñaste, deja de ser el espectador. Deja de ser el crítico. Deja de ser un tercero que colabora poco y empieza a SER. Tienes todas las herramientas a tu alcance, solamente tienes que creer en ti. La felicidad no se alcanza, la felicidad se vive día a día. Deja de pensar en el futuro y empieza a construir tu presente, un presente que si lo construyes con amor, egoísmo y fe en ti mismo dará a luz un futuro hermoso, simplemente porque el creador eres tú.
Está todo al revés. La gente ama menos y teme más. Hace menos y miente más. Disfruta menos y compra más. Nos llenamos de cosas que no necesitamos, nos rodeamos de relaciones que no llevan a ningún lugar. Tenemos tanto miedo que caminamos mirando al suelo. Ya no vemos a los ojos, ya no vemos hacia adentro ¿Qué nos está pasando? Es momento de despertar, es momento de creer, es momento de cambiar nuestra realidad con la confianza de que así pondremos nuestro granito de arena para el mundo. No sirve de nada compartir mil imágenes en las redes sociales que hablen de paz mundial si no estás en paz contigo mismo. Ahí está el verdadero secreto.
¿Cómo lograr esa paz? Es simple, empieza a verte de frente, deja de verte como un juez. Empieza a escucharte, a observarte. Empieza a creer en ti y lo que piensas, dices, haces. Escucha a ese niño que hay en ti, te necesita. No te preocupes por algo que no está, lo único constante en esta vida es el cambio. Aprende a soltar, a dejar ir. Aprende a dejar de esperar, aprende de una vez por todas que lo material no te llena el alma. Aprende que el miedo paraliza. Aprende a saber que la respuesta está dentro de ti y que no las a encontrar hasta que no aprendas a verte. Aprende a agradecer, deja de quejarte. Todo, absolutamente todo lo que te pasa, todo lo que te rodea tiene un para qué. Deja de encasillarte en viejas manías, deja de buscarle un porqué victimizado a todo. Empieza a buscar los para qués. Todo tiene una razón de ser, todo lleva un aprendizaje. Y si un día amaneces gris, dedícate a ser gris, pon música, llora, grita, patalea y renace. La vida es eso, aprender a ir matando poco a poco el persona que nos impusieron, el personaje que nos hicieron creer que somos, para dar a luz lo que tú quieras ser, es neta, puedes ser quien quieras, el chiste está en atreverte.
El mundo necesita cambiar, sino nos vamos a ir todos al carajo. Estamos acabando con nuestra tierra, con nuestras costumbres, con nuestros animales y lo peor, estamos acabando con el amor, con la fe, con la solidaridad ¡Despierten! Hay muchos niños que están aprendiendo a ser así, así de fríos, así de materiales. Lo de hoy es estar loco, porque los locos cambian el mundo, los cuerdos se quedan en su zona de confort.

Despierta por las mañanas y agradece, estás vivo.
Sonríe, es lo más bonito del ser humano.
Aprende a dar, no te quita nada.
Aprende a recibir, no te encierres en tu ego.
Aprende a escuchar, deja de querer hablar y llamar la atención.
Aprende a amar, no tengas miedo, mereces amar y ser amado.
Descubre tu pasión.
Aprende que para soñar hay que estar despierto.
Aprende a ser congruente con lo que dices, piensas y haces.
Empieza a descubrir el valor de la palabra, es un poder que puede ser hermoso y a la vez destructivo.
Medita.
Crea.
Imagina.
Descubre.
Asómbrate.
Aprende a vivir aquí y ahora.
Aprende a ser puro amor, pura paz, pura buena vibra, así de hippie, así de cursi.
La vida es esto, la felicidad es hoy, el final es la muerte. Construye un presente lleno de sueños, de esperanza, de amor y de felicidad. Construye un presente siendo lo que quieras ser. Es un trabajo diario pero es un trabajo hermoso, porque estás trabajando por lo más maravilloso de este mundo: Tú.
Así que salgamos a la calle con fe y caminemos con amor, para que los que pisen el mismo suelo que nosotros se contagien y seamos cada vez más los locos que estamos dispuestos a cambiar el mundo. Que así sea.
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