jueves, 21 de agosto de 2014

Yo digo, Vos decís.

¿Crees en la magia? Somos magia. Eres magia. Hay magia.

Dicen que las cosas son de una manera. Una sola manera, una auténtica y repetida manera. 
Dicen que si te sales del molde puedes perder, y te da miedo, y te frenas, y dejas que tus pensamientos jueguen en contra de tus deseos. 
Dicen que no tengas paciencia, que aceleres. Dicen que la felicidad está afuera, que el amor duele y que la magia no existe. Dicen que es así, y condenan a los que se atreven. Dicen que hay que acelerar el paso, que la vida se va. Dicen que hay que ser el mejor en todo, siempre ganar. Dicen que María se fugó, y que Juan se divorció. Dicen que los hombres no lloran y la mujeres no follan. Dicen llorar la muerte por miedo a aceptar que le temen. Dicen que nada es para siempre. Dicen que tengas miedo, que el mundo se va a acabar. Que no hay esperanza, ni fe, ni nada. Dicen que no hay nada. Dicen que nadie cambia, que nada cambia. Dicen que odies, que hay enemigos, que hay desconfianza. Dicen que juegues un rol, un personaje, un absurdo personaje que te dan desde que eres un simple feto. Dicen que si no tienes no eres, que si no consumes no perteneces. Dicen que somos desechables; Amores desechables, humanos desechables, cosas desechables. Yo digo, Tú dices, Él dice, Ellos dicen, Nosotros decimos. Decimos sin pensar, decimos sin escuchar, decimos sin amar.

Digo que lo que dicen no es correcto; Que la magia sí existe, que la felicidad está adentro, que el cielo es multicolor; Cómo la vida, cómo los años, cómo mi historia. Digo que lo que digo es tan impalpable cómo lo eterno, cómo lo infinito, cómo los sueños. Digo que en el centro está tu esencia, la única verdad. Digo que lo que dicen no es cierto, que no hay miedo, ni fin. 

Digo que la vida es tan mágica cómo entrar un domingo a la cinco de la mañana dentro en un antro lleno de oscuridad y seres indomables, y encontrarte con ella. Con la magia, con la verdad. Con
la mirada, con la esperanza, con las ganas, con el deseo, con los sueños, con lo real. Digo que la luz a veces está en la obscuridad. Digo que el tiempo es eternidad, y la noche es humildad.

Digo que hay que entregar,  que hay que soltar, que hay que cambiar. Digo ¿Qué digo? Si te digo, te me vas. Digo que lo que digo no es real. Digo que lo digo es letal. Digo que lo digo me confunde tanto cómo amar. 

Digo y me da miedo avanzar. Digo y me confunde su pensar. Digo y me creo inmortal. Digo y en el decir, decido callar, decido confiar, decido entregar.  Digo y me contradigo.

¿Crees en el destino? Yo digo, Tú dices, Nosotros decimos, o ¿Nosotros decidimos?







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